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Según San Lucas

 

Te miro. Me miro.

Hoy hace una década.

Tus ojos azules, tus grandes cejas.

 

Tu piel firme, tu cabello mágico.

Te miro y sonrío con mis sombreros verdes en aretes, con nuestras gafas que aprendieron a besarse, con el contraste tan oscuro y colorido que nos define y marca nuestro camino.

Observo tu mesura, tu sonrisa escondida y mis dientes en perlas intentando hacer frente a cualquier desatino.

Observo nuestros rostros unidos, la geometría cartesiana, la circunferencia en mantra.

Universo hecho gloria en Paris.

 

Te miro. Me miro.

Somos dos y uno. Y uno y dos.

Y la multiplicación de los panes y peces viste prontamente ese espacio lúcido con estrellitas de amor, rojas, fuertes, naranjas, dulces, sin miedos, con fe, con nosotros.

 

Porque nada es imposible para Dios.

              

16!

15.04.18

Black Star